El acto se ha desarrollado en la plaza de la Quintana con la tradicional celebración litúrgica en la que Barrio golpeó por tres veces un pequeño muro de mampostería que se derrumbó tras el tercer toque.
Tras este momento, todos los miembros de la comitiva oficial, compuesta por religiosos, más de cien obispos, sacerdotes y diáconos y civiles, encabezados por el delegado regio y presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, y el ministro de Fomento, José Blanco, entraron en el recinto sagrado en donde a continuación se celebró una eucaristía.
El Año Santo se celebra cada vez que el 25 de julio, fecha en la que se celebra la festividad de Santiago, coincide en domingo, como ocurrirá en 2010 y no volverá a suceder hasta 2021.
Coincidiendo con esta celebración religiosa, la Xunta de Galicia, entre otras instituciones, programa numerosas actividades culturales bajo el epígrafe «Xacobeo».
Durante la ceremonia de apertura, el Nuncio del Papa en España, Renzo Frattini, leyó una carta del máximo pontífice al arzobispo de Santiago, en la que el Papa Benedicto XVI dijo hoy que la peregrinación es un recorrido privilegiado para reflexionar sobre «la angustia de la existencia» y abrir «nuevos horizontes», también para quien no cree.
«Con este acto solemne se abre un tiempo especial de gracia y de perdón», llamado «el gran perdón», que es «una ocasión especial para que los creyentes reflexionen sobre su genuina vocación de la santidad de la vida».
Además, el Papa indicó que el Camino de Santiago hay que recorrerlo en su «dimensión espiritual», ya que la meta debe ser el encuentro con Dios, «aunque en ciertos casos se tiende a ignorarlo o a desnaturalizarlo», según indicó.
Una vez en la eucaristía, el arzobispo de Santiago destacó durante la homilía que la celebración del Año Santo es «un signo de esperanza en la sociedad actual» que, según apuntó, «invita a despertar la religiosidad para reconocer los dones de Dios».
Barrio señaló la «urgencia» de iluminar con fe las cuestiones que conciernen al presente y al futuro de la sociedad para «mantenerse vigilantes frente a los ídolos que llevan al desaliento y a la muerte».
Ante esta circunstancia, el arzobispo de Santiago invitó a manifestar un amor activo y concreto con cada ser humano y fortalecer, asimismo, la esperanza cristiana.
«Las nuevas realidades exigen nuevas respuestas con un espíritu abierto y discernimiento constructivo, sin dar la espalda a los desafíos del tiempo presente, por lo que os invito a ser testigos del tiempo presente», conminó Barrio en su intervención.
Antes de la ceremonia de apertura de la Puerta Santa, seguida por unas mil personas en la plaza de la Quintana que desafiaron al frío, el delegado regio y presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, hizo una revista de tropas bajo una intensa lluvia y presidió la comitiva civil que se dirigió desde la plaza del Obradoiro a la plaza de A Quintana.
El propio Núñez Feijóo y algunos de los conselleiros de la Xunta, así como otros miembros de la comitiva oficial, protagonizaron una de las anécdotas de la jornada, junto con la lluvia y la música de Ennio Moricone para la película «La Misión», al recoger y llevarse consigo algunas de las piedras del muro derribado en la Puerta Santa.
Enlace con el titular original "La Iglesia inaugura el Año Santo 2010 con la apertura de la Puerta Santa" publicada por La Voz de Galicia (Edición digital) el día 31/12/2009
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