lunes, 22 de noviembre de 2010

El origen del Año Santo, en 1434


El primer Año Santo compostelano data de 1434, fecha sobre la que existe constancia documental que recoge el viaje de barcos ingleses con peregrinos que se desplazaban para ganar el jubileo, así como de un salvoconducto del rey Juan II de Castilla para que los peregrinos pudieran acudir a Compostela.

Así lo explica el historiador xacobeo Francisco Singul, autor de obras como Camino de Santiago, cultura y pensamiento, quien sostiene que la creación del Año Santo compostelano fue en 1434, con el sevillano Lope de Mendoza como arzobispo de Santiago (1400-1440). De hecho, la mayor afluencia de viajes procedentes de tierras inglesas coincide, desde el primero en 1434, con años en que el 25 de julio, día del Apóstol, era domingo.

Singul se refirió también a la existencia de una falsa bula adjudicada al papa Alejandro III y escrita a finales del siglo XV que pretende acreditar el inicio de esta celebración al papa Calixto II, en el siglo XII.

A finales del siglo XV, varios miembros del Cabildo de Santiago pensaron que debían tener un documento que acreditara esta celebración para que "tuviera continuidad", por lo que inventaron un documento más antiguo que la certificase.

En concreto, en la época del arzobispo Alonso II de Fonseca, los clérigos escribieron una falsa bula, acreditada al papa Alejandro III y fechada a finales del siglo XII, que confirmaba que Calixto II había instituido el Año Santo a principios de ese siglo.

Lo hicieron así porque había mucha documentación en Compostela sobre Alejandro III y les "era más fácil falsificar el estilo del documento", indica el estudioso.

De esta forma, Compostela empezó a contar desde mediados del siglo XV con un año de "gran perdón", como tenía Roma desde el año 1300, que se consigue cuando se cumplen todos los preceptos instaurados por la Iglesia, como arrepentirse, confesar, comulgar y peregrinar a la tumba del Apóstol. El peregrino puede conseguir este perdón todos los días de un Año Santo, mientras que en el resto ese "gran perdón" se reducía al 25 de julio y al 30 de diciembre, además de al 21 de abril por ser el día en que se consagró la Catedral, en 1211.

Años después, a mediados del siglo XIII, tal y como consta en el documento más antiguo sobre este tema, los obispos decidieron en una reunión en Compostela, en la época de Juan Arias, arzobispo de Santiago, animar a la gente a peregrinar para conseguir indulgencia.

Se trata de beneficios espirituales para el alma propia, de un difunto o de un enfermo, de modo que "pueda haber una reducción de penas del purgatorio", a modo de "contabilidad del más allá".
Esta idea del purgatorio se popularizó en la Edad Media y el Códice Calixtino, falsamente atribuido a Calixto II, explica en el milagro 22 del libro II que el Apóstol le dice a los peregrinos que deben pedir beneficios espirituales, no corporales para la vida temporal, según el historiador. Así y después de tomar a Roma como modelo, el Año Santo compostelano repite con la frecuencia de 6-5-6-11 años, una cadencia mayor que en el Año Santo romano, que se celebra cada 25 años.
En estos años del "gran perdón" aumentan las peregrinaciones por el Camino de Santiago, que es "imposible" concretar cuando comienzan, y ocurre así desde el siglo IX, tras el descubrimiento de la tumba del Apóstol en Compostela en la década posterior al año 820, precisa Singul.

Para este experto y aunque todo lo relacionado con el Apóstol lleve la denominación de xacobeo, su promoción oficial obedece a un "proyecto civil" establecido por el Gobierno gallego en 1993 para dinamizar y promover el Camino, que fue incluido ese año en la lista de Patrimonio Mundial de la Unesco. El Camino de Santiago, junto al de Roma y Jerusalén, forma parte de las peregrinaciones mayores del catolicismo y los "verdaderos peregrinos" se formaban en sus sendas, asegura el historiador Paoloo Caucci.

Enlace con el reportaje de Elizabeth López, publicado en El Correo Gallego del día 06/11/2010
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miércoles, 10 de noviembre de 2010

Arzúa aplaza la Festa do Queixo al segundo fin de semana de marzo

La cita gastronómica se celebrará los días 11, 12 y 13 de ese mes para que no coincida con Carnaval
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La trigésimo sexta edición de la Festa do Queixo no se celebrará el primer fin de semana de marzo, que es la fecha tradicionalmente reservada para la cita de exaltación gastronómica de Arzúa. La organización ha decidido retrasar la convocatoria a los días 11, 12 y 13 de ese mes al coincidir la semana anterior con la celebración del Carnaval. Evitar que las fiestas en honor a don Carnal resten afluencia de visitantes a la Festa do Queixo explica el cambio de fecha, que ha sido propuesto por el edil de Cultura, Xosé Luís García, y ratificado por unanimidad de todos los miembros de la Asociación para a Promoción da Festa do Queixo, integrada por representantes de todos los grupos políticos y diferentes colectivos sociales de ámbito local.

La fecha excepcionalmente elegida para celebrar una de las citas gastronómicas más concurridas de la comunidad ha sido dada a conocer ya, en la medida en que afecta al concurso abierto semanas atrás para elegir el cartel que anunciará la convocatoria. Así, los participantes en el certamen deberán utilizar las nuevas fechas en los trabajos que presenten, que pueden remitirse a la dirección postal del Concello de Arzúa hasta el próximo 31 de diciembre.

El concurso de carteles y el retraso de una semana en la convocatoria es lo único que ha trascendido hasta el momento de la próxima edición de la Festa do Queixo, que es de esperar que, al igual que en años anteriores, ofrezca una programación lúdica con un destacado cartel musical.

Enlace con la noticia publicada en La Voz de Galicia del día 10/11/2010
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martes, 2 de noviembre de 2010

La zona crítica de la travesía de Arzúa, después de Navidad

En la praza de Galiza comienza la conocida como zona crítica de la travesía de Arzúa, en obras tras Navidades
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García Couso anuncia que las obras comenzarán en los extremos del vial ·· La empresa Canarga se encargará de acometer los trabajos
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El Concello de Arzúa, liderado por el nacionalista Xaquín García Couso, ya ha formalizado todos los trámites que permitirán a la empresa Canarga SL comenzar los trabajos de reurbanización de la travesía de la N-547 a su paso por la capital municipal. Se trata de una obra cuyo presupuesto asciende a dos millones de euros y que financia directamente el Ministerio de Fomento.

En el pleno del pasado jueves, a preguntas de los portavoces tanto de AIA, Óscar Taboada, como del PP, Leyre Aldasoro , sobre esta importante obra, Xaquín García Couso indicó que "as obras na zona crítica –ubicada entre la praza de Galiza y el Juzgado arzuano– comezarán despois do Nadal". Así, se evitará perjudicar a una zona donde se congregan gran parte de los establecimientos comerciales de la villa.

Así, los trabajadores de Canarga SL comenzarán por los extremos de la travesía, de modo que afecte lo menos posible a los ciudadanos. Aún así, seguirá disponible el aparcamiento municipal habilitado en los bajos del recinto feiral Terra do Queixo. Próximamente, se habilitará una zona cercana al edificio del Juzgado.

De todos modos, el primer paso será, según informaron fuentes municipales, realizar el acopio de materiales necesarios para acometer esta actuación para, a continuación, iniciar las obras.

En cuanto al proyecto, cabe destacar que la pretensión es crear una gran avenida que cruce el centro urbano arzuano. Para ello, se prevé el ensanchamiento de las acercas –cuyo tamaño va cambiando dependiendo del área afectada–. En el caso de la zona crítica, se reducirán todos los aparcamientos disponibles en la actualidad, si bien se dejarán algunas zonas para que se puedan realizar las tareas de carga y descarga y también para que paren los autobuses. Se prevé, asimismo, un adoquinado diferente para marcar el Camino de Santiago a su paso por Arzúa.
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Enlace con la noticia publicada en Tierras de Santiago del día 02/11/2010
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Vuelve la Ópera a Compostela


"La ópera representada debe recuperar su sitio"
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Nace una asociación para llenar un "vacío cultural" - El padre Calo no duda en que hay demanda de este género - Buscan socios además de apoyo empresarial e institucional
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Hay que remontarse a finales del siglo XX para poner una fecha a la última escenificación de una ópera representada en Santiago, pese a que la capital gallega gozó de una gran tradición y prestigio, llegando a su máximo apogeo a finales del siglo XIX, cuando, por ejemplo, Il Trovatore de Verdi recaló en el teatro Principal, apenas un lustro después de su esteno en Roma, en 1853. Para que este género llene un "vacío cultural" acaba de nacer la Asociación Amigos da Ópera, que preside el jesuita y musicólogo José López Calo.

"Hay demanda y hay contenedores culturales para darle cabida a este género", asegura, sin dudarlo, el padre Calo. Para este gran amante de la música ha llegado el momento de "restituir" el citado género musical, "porque durante más de siglo y medio Santiago fue todo un referente".

Acompañado de Jesús Couceiro, Eduardo Beiras, Javier Garbayo y Carmelo Galdeano -com- ponentes de la junta directiva de la nueva asociación compostelana- critica la "falta de temporadas estables de ópera, pese a que cuando hay una representación en Santiago, el aforo se llena".

Éste el caso del éxito alcanzado con la representación, el pasado mes de agosto en el Auditorio de Galicia, del Parsifal de Richard Wagner, dentro del ciclo Xacobeo Classic, aunque se representó en forma de concierto, al no tener cabida para su escenificación.

Pese a ello, Carmelo Galdeano apuesta por este espacio, además del teatro Principal o el futuro Auditorio de la Fundación Caixanova, en la rúa Preguntoiro, con 800 butacas y preparado para acoger espectáculos de ballet u ópera.

"De todos modos, los otros dos espacios, Auditorio y Principal, se pueden adaptar perfectamente para dar cabida a ópera representada", señala la junta directiva.

Sobre el Principal, por ejemplo, subrayan que "está ya a disposición de acoger, con pequeñas modificaciones de uso temporal, representaciones de ópera, de pequeño formato, conservando todo el encanto y la acústica de los viejos teatros del siglo XIX.

En cuanto al Auditorio, señalan su "excelente" acústica, y la presencia de grandes voces operísticas como Kraus o la Caballé.

Es ahí donde coinciden en ratificar que hay espacios suficientes para acoger obras de ópera representada, aunque echan en falta "voluntad" empresarial e institucional para que haya una programación estable en Compostela.

Así, buscan socios y también ese apoyo político, además del de las fuerzas vivas de la ciudad, "para que la ópera representada recupere un lugar que no debió perder".
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Enlace con la noticia publicada en El Correo Gallego del día 02/11/2010
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Enlace con la Asociación Amigos da Ópera de Santiago de Compostela
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