El subsuelo de la catedral de Santiago se abrirá al público antes de que finalice este mes

De arriba abajo, zona romana, base de la primitiva basílica de Alfonso III, restos de la muralla, sepulcros altomedievales y ara también romana en los cimientos

El museo de la catedral de Santiago tiene previsto, en los próximos días, la apertura al público de una de las áreas más desconocidas de la seo compostelana: las excavaciones dirigidas por Manuel Chamoso Lamas que se realizaron bajo el suelo del templo en los años 40 del pasado siglo y que pusieron al descubierto los restos de la cimentación de la basílica Alfonso III (precursora de la actual y segunda de las tres construidas en el lugar), una amplia necrópolis que fue utilizada desde el siglo III hasta época altomedieval y la lauda que cubría el sepulcro del obispo Teodomiro, descubridor del sepulcro apostólico. Todo un mundo oculto bajo los pies de los cientos de visitantes que a diario visitan y recorren el templo compostelano.

Para Ramón Izquierdo, director técnico del museo, la apertura al público de esta área es “muy importante”, porque permitirá entender como se originó y fue creciendo la actual catedral sobre la necrópolis y sobre las dos basílicas prerrománicas previas (de los tiempos del rey Alfonso II, la primera, y de Alfonso III la segunda). La visita se prevé, en principio para un solo grupo de visitantes por día, debido sobre todo al reducido espacio visitable y a la complicación de moverse por la catedral (en realidad hay que acceder a dos ámbitos distintos, no comunicados entre sí) en medio del habitual trajín de turistas y peregrinos. La conducción de la visita correrá a cargo de guías que explicarán y harán comprensible a los visitantes los distintos aspectos del yacimiento arqueológico. Desde el museo de la catedral se está poniendo buen cuidado en la preparación de estos guías para que puedan atender de un modo óptimo la curiosidad de los visitantes. En concreto, se va a cuidar que tengan en cuenta el tipo de visitante: expertos, estudiantes, jubilados, etc., para que las explicaciones se adapten a cada persona y los contenidos sean entendidos (y disfrutados) adecuadamente.

De cara al Año Santo, el museo de la catedral tiene en cartera dos grandes exposiciones y diversas actividades para distintos grupos de edad (niños, mayores…), buscando (como se hizo anteriormente con la apertura de las cubiertas al público) revitalizar el conocimiento del inmenso patrimonio catedralicio.

Enlace con el reportaje gráfico y periodístico de José Salgado publicado en Todosloscaminos.com

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