La aldea abandonada de Soutomerille, en el municipio de Castroverde
La delimitación oficial de la ruta xacobea primitiva está pendiente desde 1996
Con el Año Xacobeo ya empezado, algunos tramos del Camino Primitivo -la ruta más antigua de las que llevan a Compostela -continúan sin ser fieles a su trazado histórico. La delimitación oficial está pendiente desde 1996 y ni siquiera la tiene el Camino Francés, el que goza de mayor protección. En Castroverde (Lugo), algunos tramos del camino se han convertido en una nebulosa y los peregrinos son desviados de las calzadas más antiguas y de monumentos de interés.
Es el caso del hospital de San Lázaro, adonde iban a parar los caminantes leprosos, que ni siquiera está identificado para que el peregrino lo visite. Para llegar a otro punto de interés, el antiguo hospital de Gondar, ya en Lugo, el itinerario "oficioso" desvía al peregrino en Vilar de Cas y se olvida de Soutomerille, hoy una aldea abandonada con monasterio e iglesia prerrománica y dos casas-torre declaradas Bien de Interés Cultural. En otros tramos, simplemente, no hay Camino. Ocurre en Carballido, en Lugo, porque algunos propietarios particulares han incorporado el trazado tradicional del Camino a sus fincas. Y en la parroquia de Manzoi, el sendero por el que transitaban los peregrinos está ocupado por un palco de música. La senda es hoy el campo de la fiesta.
"El Camino ha desaparecido", sentencia Manuel Muñiz, presidente de la Asociación de Amigos do Patrimonio de Castroverde. "No podemos proteger algo que todavía no está bien identificado", lamenta también el historiador Ricardo Polín. Desde 2007 forma parte del Comité Asesor encargado de elaborar un itinerario oficial para los Caminos de Santiago. Prevista por ley desde 1996, fue la Xunta bipartita la que sacó a concurso la delimitación, que todavía no está acabada. Y tampoco lo estará para los peregrinos que lleguen a Santiago durante este año.
"Hay tramos de calzadas medievales para los que no existe ningún plan de recuperación", asegura Polín. Tampoco lo hay para el antiguo sendero que comunicaba Cádavo (Baleira) con Vilabade, en Castroverde. La calzada original fue destruida en 1994 durante las obras en la carretera entre Lugo y A Fonsagrada, y el camino a Vilabade se desvió por pistas forestales. Por eso quien siga la delimitación actual de la ruta primitiva, realizada por Patrimonio, no se detendrá en Vilalle, antiguo paso obligado entre Baleira y Castroverde.
"No se está aplicando la Ley de protección de Caminos de Santiago", advierte Polín. Y es que algunos peregrinos, ante la desaparición de la ruta, tienen que realizar algunos tramos por carretera. La ley de 1996 entiende, sin embargo, que el camino debe ser "un sendero peatonal". También prohibe la explotación minera y la extracción de grava o arena en una franja de tres metros de ancho a cada lado del camino, lo que no impide que en los veinte kilómetros que separan Castroverde de Lugo sobrevivan tres explotaciones de este tipo. Son las canteras y areneras de San Paio, A Pallota y Bascuas, que la Asociación de Amigos do Patrimonio de Castroverde, Adega y algunos vecinos han denunciado por "agresión al paisaje". Algunas están sobre el propio Camino desde hace más de cuarenta años, y aunque existen sentencias que dan la razón a vecinos y ecologistas, no se han ejecutado porque las canteras existen desde antes de la propia ley.
Tampoco parece fácil la recuperación de los tramos incorporados a fincas privadas. "El Camino es una vía pública, y las vías públicas no prescriben", recuerda Polín. La ley de 1996 menciona incluso la expropiación "aunque estas cosas no son populares, por eso no se hacen".
La que sí parece encaminada es la futura titularidad pública de la fortaleza de Castroverde, que fue residencia de los condes de Altamira y resistió la sublevación irmandiña. El ayuntamiento firmó en 2007 un convenio con cinco de los propietarios para dedicarla a actividades culturales, y el alcalde, el socialista Xosé María Arias, espera llegar a un acuerdo con el resto de los propietarios a lo largo de este año.
"No volveremos a tener otro Xacobeo en 11 años", recuerda Polín, temeroso de que estas "deficiencias" se hagan crónicas a pesar de los 1.316.000 euros comprometidos por Cultura para mejorar la red de albergues del Camino Primitivo. En Castroverde esperan el suyo, que será el primero de la localidad lucense, para mediados de año.
Es el caso del hospital de San Lázaro, adonde iban a parar los caminantes leprosos, que ni siquiera está identificado para que el peregrino lo visite. Para llegar a otro punto de interés, el antiguo hospital de Gondar, ya en Lugo, el itinerario "oficioso" desvía al peregrino en Vilar de Cas y se olvida de Soutomerille, hoy una aldea abandonada con monasterio e iglesia prerrománica y dos casas-torre declaradas Bien de Interés Cultural. En otros tramos, simplemente, no hay Camino. Ocurre en Carballido, en Lugo, porque algunos propietarios particulares han incorporado el trazado tradicional del Camino a sus fincas. Y en la parroquia de Manzoi, el sendero por el que transitaban los peregrinos está ocupado por un palco de música. La senda es hoy el campo de la fiesta.
"El Camino ha desaparecido", sentencia Manuel Muñiz, presidente de la Asociación de Amigos do Patrimonio de Castroverde. "No podemos proteger algo que todavía no está bien identificado", lamenta también el historiador Ricardo Polín. Desde 2007 forma parte del Comité Asesor encargado de elaborar un itinerario oficial para los Caminos de Santiago. Prevista por ley desde 1996, fue la Xunta bipartita la que sacó a concurso la delimitación, que todavía no está acabada. Y tampoco lo estará para los peregrinos que lleguen a Santiago durante este año.
"Hay tramos de calzadas medievales para los que no existe ningún plan de recuperación", asegura Polín. Tampoco lo hay para el antiguo sendero que comunicaba Cádavo (Baleira) con Vilabade, en Castroverde. La calzada original fue destruida en 1994 durante las obras en la carretera entre Lugo y A Fonsagrada, y el camino a Vilabade se desvió por pistas forestales. Por eso quien siga la delimitación actual de la ruta primitiva, realizada por Patrimonio, no se detendrá en Vilalle, antiguo paso obligado entre Baleira y Castroverde.
"No se está aplicando la Ley de protección de Caminos de Santiago", advierte Polín. Y es que algunos peregrinos, ante la desaparición de la ruta, tienen que realizar algunos tramos por carretera. La ley de 1996 entiende, sin embargo, que el camino debe ser "un sendero peatonal". También prohibe la explotación minera y la extracción de grava o arena en una franja de tres metros de ancho a cada lado del camino, lo que no impide que en los veinte kilómetros que separan Castroverde de Lugo sobrevivan tres explotaciones de este tipo. Son las canteras y areneras de San Paio, A Pallota y Bascuas, que la Asociación de Amigos do Patrimonio de Castroverde, Adega y algunos vecinos han denunciado por "agresión al paisaje". Algunas están sobre el propio Camino desde hace más de cuarenta años, y aunque existen sentencias que dan la razón a vecinos y ecologistas, no se han ejecutado porque las canteras existen desde antes de la propia ley.
Tampoco parece fácil la recuperación de los tramos incorporados a fincas privadas. "El Camino es una vía pública, y las vías públicas no prescriben", recuerda Polín. La ley de 1996 menciona incluso la expropiación "aunque estas cosas no son populares, por eso no se hacen".
La que sí parece encaminada es la futura titularidad pública de la fortaleza de Castroverde, que fue residencia de los condes de Altamira y resistió la sublevación irmandiña. El ayuntamiento firmó en 2007 un convenio con cinco de los propietarios para dedicarla a actividades culturales, y el alcalde, el socialista Xosé María Arias, espera llegar a un acuerdo con el resto de los propietarios a lo largo de este año.
"No volveremos a tener otro Xacobeo en 11 años", recuerda Polín, temeroso de que estas "deficiencias" se hagan crónicas a pesar de los 1.316.000 euros comprometidos por Cultura para mejorar la red de albergues del Camino Primitivo. En Castroverde esperan el suyo, que será el primero de la localidad lucense, para mediados de año.
Enlace con el reportaje de Diana Mandiá publicado en El País (Edición Galicia) el día 05/01/2010
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