domingo, 15 de noviembre de 2009

Trueque en el Camino: "Cambio cuadro por botas"

Un peregrino inglés lanza un SOS para que alguien le proporcione un calzado nuevo, ya que tras recorrer el Camino desde Alemania sus zapatos han quedado para el arrastre - Ofrece una obra de arte a cambio

Mami, cómprame unas botas que las tengo rotas de tanto bailar... Ésta es la letra que los míticos Enrique y Ana popularizaron hace unos cuantos añitos. Una canción de la que sin duda podría apropiarse Peter Shaw, un peregrino inglés de 58 años que llegó recientemente a Compostela con sus zapatos totalmente destrozados, después de haber recorrido el Camino desde Alemania.

El problema para este caminante es que quiere proseguir su interminable peregrinación por la Vía de la Plata, hasta Sevilla, y para hacerlo necesita unas botas nuevas. "Necesito un calzado nuevo, porque mis botas están completamente destrozadas", cuenta con una amplia sonrisa en la boca.

La cuestión es que Peter viaja sin dinero, por lo que no puede comprarse un calzado nuevo. Él ha sobrevivido a lo largo de su travesía jacobea con los donativos que la gente le ha ido dando a cambio de los cuadros que pinta con sus propias manos.

Así que, como sus obras de arte le han servido para llegar hasta la capital gallega sano y salvo, ahora se le ha ocurrido la idea de que alguien le podría donar unas botas nuevas, a cambio de un cuadro pintado por él mismo. "Sólo necesito pintar un cuadro aquí en Compostela para ver si es posible cambiarlo por un par de botas nuevas".

Para contactar:

Mientras tanto, Peter espera en el albergue del Monte do Gozo para poder retomar su peregrinación. Aquéllos que estén interesados en la oferta de este singular peregrino pueden ponerse en contacto con él en la siguiente dirección de correo electrónico: petershaw646@gmail.com.
Este caminante nacido en Inglaterra, pero criado en la lejana Australia, comenzó su peregrinación en verano en Lübeck, una importante ciudad del norte de Alemania.

Fue hace dos años cuando descubrió la Ruta Jacobea, y decidió recorrer el mundo ganándose la vida como pintor callejero. Eso sí, deja claro que él no vende sus obras, las entrega a cambio de donaciones. Como otro muchos peregrinos, la Ruta Jacobea ha acabado enamorándolo, "porque me gusta el sentimiento que encuentro haciendo el Camino. Me quedo con aquellos peregrinos que deciden recorrer la Ruta por una promesa. Para algunos es fácil hacer el Camino, porque tienen mucho dinero, pueden descansar en bonitos hoteles, o transportar sus mochilas en autobuses o taxis. La verdadera peregrinación es la que se hace a pie o en bicicleta sin ningún tipo de ayuda externa".

Un voluntario

Antes de lanzarse a la aventura del Camino, Peter trabajaba como voluntario en una granja orgánica. Después, comenzó a pintar cuadros e historietas basadas en la Ruta Jacobea, a cambio de los cuales recibe donativos, que le sirven para salir adelante. Desde hace dos años se gana así la vida. En breve pretende hacer caminando la Vía de la Plata hasta Sevilla.

Pié de foto: El peregrino inglés muestra sus botas rotas. Le dará un cuadro al que le regale un calzado nuevo.

Enlace con la noticia publicada el 15/11/2009 en "El Correo Gallego"

No hay comentarios:

Publicar un comentario