El recrecimiento de la presa de Yesa (entre Navarra y Aragón), en trámite desde 1992, recibió ayer el visto bueno definitivo. El Ministerio de Medio Ambiente publicó en el Boletín Oficial del Estado la declaración ambiental favorable a la obra, que inundará 4,2 kilómetros del Camino de Santiago. Además de para ganarse el Jubileo, el ministerio aprovechó uno de los fines de semana del año con menos publicidad para emitir otra resolución polémica: su veto a la autopista de Cantabria hacia el Mediterráneo que exigía el presidente regional, Miguel Ángel Revilla. La declaración supone un varapalo a Fomento, al descalificar la tramitación de la obra.
La presa de Yesa, en servicio desde 1959, es un enorme embalse en el río Aragón que dota de regadío a la comarca y abastece a Zaragoza. Tiene una cota de 488 metros de altura y puede almacenar 470 hectómetros cúbicos -cada uno equivale a un volumen como el del estadio Bernabéu-. La ampliación fue declarada de interés general en 1992 y desde entonces ha sufrido vaivenes. El plan inicial era elevar la cota hasta los 521 metros y fue aprobado en 1999. Tuvo gran contestación ya que inundaría el pueblo de Sigüés y 9,4 kilómetros del Camino de Santiago, además de varias ermitas. En 2005, Medio Ambiente rebajó el proyecto en 10 metros. Finalmente la presa se eleva 23 metros, hasta la cota 511. Ya no se inunda Sigüés, aunque la capacidad del embalse se duplica. La obra está presupuestada en más de 250 millones de euros.
La dirección general del Agua del ministerio impulsa la obra y justifica que consolidará el regadío en 111.652 hectáreas y garantiza el abastecimiento a Zaragoza. La secretaría de Estado de las declaraciones ambientales -la otra rama del mismo ministerio- acepta la propuesta con condiciones. Considera que con sus medidas de compensación "quedará adecuadamente protegido el medio ambiente y los recursos naturales". La declaración ordena trasladar dos fuentes y dos puentes del Camino de Santiago. El caso llegó a la UNESCO, que en 2004 celebró la reducción del proyecto original porque así se dañaría menos el Camino, que ya tiene un tramo del "camino francés" bajo las aguas de la presa. Las asociaciones contrarias consideran un fraude trasladar parte del camino original. La declaración fija que, en caso de aparecer nuevos restos arqueológicos, se paralizarán las obras inmediatamente.
El recrecimiento de Yesa no fue la única declaración relevante que emitió ayer Medio Ambiente. Solo tres días después de que Fomento garantizara la llegada del AVE a Cantabria en 2015, Espinosa dio un varapalo a las aspiraciones de obra pública del presidente cántabro. Medio Ambiente vetó la autopista de peaje Dos Mares, que, con 107 kilómetros, pretendía dar salida a Asturias y Cantabria hacia Zaragoza y el Mediterráneo sin cruzar el País Vasco con un coste de 640 millones de euros (el 40%, dinero público). Medio Ambiente es muy duro con Fomento, al que acusa de usar información sesgada para elegir el trayecto, que cruza gran cantidad de espacios protegidos con especies como osos, lobos, visones...
Fomento solo justificó que había "demanda latente" de tráfico, pero sin "ningún estudio sobre la solución más adecuada" y basada en "dudosas conclusiones sobre la rentabilidad" de la obra. Esta es la tercera gran autovía vetada por motivo ambiental. Antes fueron canceladas la Toledo-Córdoba y la Cuenca-Teruel.
Enlace con la noticia publicada en el diario El País el día 15/08/201
-
No hay comentarios:
Publicar un comentario