Un grupo de contenedores de basura en general, papel, vidrio y plástico ponen una nota negativa al albergue de Ribadiso, en tierras coruñesas de Arzúa y uno de los más simbólicos del Camino Francés ya que se trata de un conjunto de edificios medievales que cumplieron su función hasta la década de los años 20 del pasado siglo.Así lo refleja en su web el diario digital Todosloscaminos.com.
Recuperados con ocasión del Xacobeo 93, las quejas son allí muy escasas gracias al buen trabajo de la albergueira, reconocido generalmente y que mantiene las instalaciones muy limpias y en perfecto estado. Ribadiso ha sido, también, uno de los albergues mimados desde la Xunta gracias a su emplazamiento. Sin embargo, la colocación de los contenedores afea una llegada por lo demás excepcional. Varios peregrinos se han dirigido a este peiódico para pedir que se les busque otro emplazamiento o bien que se dejen donde están ocultándolos tras materiales no agresivos visualmente (madera, piedra…).
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