Dentro del proyecto de restauración se creó un gran lago para recuperar la fauna de la zona.
La empresa realiza prospecciones y tiene previsto crear 400 empleos
La empresa realiza prospecciones y tiene previsto crear 400 empleos
Las antiguas minas de Riotinto situadas en los municipios de O Pino y Touro podrían volver a funcionar a partir del próximo año, según los cálculos hechos por sus promotores. Su puesta en marcha implicará la creación de unos 400 puestos de trabajo directos, indican fuentes empresariales. La idea es explotar la parte de la mina que quedó sin tocar entre los años 1970 y 1987, cuando cerró la explotación minera. Una parte importante del antiguo ámbito de Riotinto está ubicada en el municipio de Touro, donde ya se trabajó en los años 80, pero también se explotará terreno situado en el municipio de O Pino, donde se localizan las oficinas.
Fuentes de la empresa indicaron que se están realizando los estudios para conocer la rentabilidad y las reservas de cobre existentes. Aunque los estudios no están terminados, y no lo estarán hasta dentro de un año, estas fuentes indicaron que no hay dudas de la rentabilidad, sobre todo, teniendo en cuenta el precio del cobre y la demanda de este mineral por parte de los países emergentes. Incluso apuntaron que la forma de explotación no será igual a la de los año 80, ya que las nuevas tecnologías permitirán introducir cambios. Sostienen que lo que falta por explotar es similar a lo que se extrajo en los diez años anteriores de la mina, por lo que la idea es que se mantenga activa, al menos, otro decenio. Fuentes empresariales indican que, una vez terminados los estudios, será necesario esperar a los permisos del Gobierno. Las prospecciones se prolongarán durante un año, por lo que la puesta en funcionamiento de la mina dependerá de la demora en la concesión de todos los permisos de explotación.
Cuando comience a funcionar, la nueva mina de Riotinto de Touro y O Pino será la más grande e importante de Europa en su modalidad.
Adquiridos hace 20 años
Los terrenos fueron adquiridos hace 20 años por los propietarios de la empresa Construcciones Francisco Gómez y Cía S.L., que actualmente están explotando las escombreras de las viejas instalaciones para obtener material de capa de rodadura de carreteras.
Con el cierre de las minas se puso en marcha un ambicioso proyecto de rehabilitación de la zona. El trabajo, que se centró en la recuperación de la flora y la fauna de 500 hectáreas, se hizo en base al proyecto de restauración de Felipe Macías, del departamento de Edafología de la Universidade de Santiago. La recuperación está ya en torno al 80% de la zona y ya es visible el cambio considerable del aspecto del terreno que ocupó en su día la conocida mina de Touro. Entre las zonas recuperadas destaca un gran lago.
Enlace publicado por La Voz de Galicia el día 07/07/2011 en la edición de Santiago de Compostela
Fuentes de la empresa indicaron que se están realizando los estudios para conocer la rentabilidad y las reservas de cobre existentes. Aunque los estudios no están terminados, y no lo estarán hasta dentro de un año, estas fuentes indicaron que no hay dudas de la rentabilidad, sobre todo, teniendo en cuenta el precio del cobre y la demanda de este mineral por parte de los países emergentes. Incluso apuntaron que la forma de explotación no será igual a la de los año 80, ya que las nuevas tecnologías permitirán introducir cambios. Sostienen que lo que falta por explotar es similar a lo que se extrajo en los diez años anteriores de la mina, por lo que la idea es que se mantenga activa, al menos, otro decenio. Fuentes empresariales indican que, una vez terminados los estudios, será necesario esperar a los permisos del Gobierno. Las prospecciones se prolongarán durante un año, por lo que la puesta en funcionamiento de la mina dependerá de la demora en la concesión de todos los permisos de explotación.
Cuando comience a funcionar, la nueva mina de Riotinto de Touro y O Pino será la más grande e importante de Europa en su modalidad.
Adquiridos hace 20 años
Los terrenos fueron adquiridos hace 20 años por los propietarios de la empresa Construcciones Francisco Gómez y Cía S.L., que actualmente están explotando las escombreras de las viejas instalaciones para obtener material de capa de rodadura de carreteras.
Con el cierre de las minas se puso en marcha un ambicioso proyecto de rehabilitación de la zona. El trabajo, que se centró en la recuperación de la flora y la fauna de 500 hectáreas, se hizo en base al proyecto de restauración de Felipe Macías, del departamento de Edafología de la Universidade de Santiago. La recuperación está ya en torno al 80% de la zona y ya es visible el cambio considerable del aspecto del terreno que ocupó en su día la conocida mina de Touro. Entre las zonas recuperadas destaca un gran lago.
Enlace publicado por La Voz de Galicia el día 07/07/2011 en la edición de Santiago de Compostela
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